No se trata de olvidar, sino de recordar sin que te duela. Un pequeño sentimiento me rodea de repente, se da cuenta de que sé que está ahí y lentamente se hace más grande, más y más hasta que rompo a llorar. ¿Pero qué pasa?, ¿por qué así de repente?, pero si se había ido ya... ese es el problema, que quizás nunca se haya ido. Es extraño, sentarte en tu silla y mirar por la ventana para ver como pasa el tiempo, para ver como se cura esa herida que sigue en carne viva. No se cura, quizás siempre quede abierta. Él prefirió olvidar todo de golpe y seguir como si nada, no como yo, que sigo preguntándome cosas sin razón cuando el resto de la humanidad me exige que pare ya de darle vueltas a cosas que no tienen lógica. Es una tonteria, pero si hasta yo misma lo digo. Soy estúpida, realmente estúpida. Me doy cuenta, pero por mucho que intente evitarlo prefiero dejarlo a ver que pasa, a ver si es verdad eso de que lo cura el tiempo. Pero ha pasado el tiempo ya y.. no ha curado una mierda.